1) Tratar de no estudiar demasiado cada vez. Distribuya el trabajo que tiene que hacer en periodos cortos. Si toma descansos breves, podrá restaurar su energía mental.
2) Planificar horarios específicos en la semana para el estudio.
3) Tratar de estudiar a las mismas horas cada día para que esta rutina se incorpore en su vida.
4) Fijar metas específicas en los horarios de estudio para enfocarlo y controlar su progreso.
5) Empezar a estudiar en los horarios programados, porque si lo deja para más tarde, por cualquier razón, encontrará que es difícil terminar las cosas cuando necesite hacerlo.
6) Trabajar primero en la asignación más difícil, porque es el momento en el que más energía mental se requiere.
7) Repasar las notas antes de comenzar una asignación, ya que muchas veces pueden incluir información que le puede ayudar a completarla satisfactoriamente.
8)Decirle a sus amigos que no lo llamen durante sus horas de estudio, porque pueden interrumpir su trabajo y distraerle. Una idea sencilla: apague su teléfono móvil durante sus horas de estudio.
9) Llamar a otro estudiante cuando tenga dificultad con una asignación. Este es un caso en el cual “dos cabezas piensan mejor que una”.
10) Repasar el trabajo escolar el fin de semana. Aunque los fines de semana deberían ser un tiempo para divertirse, también es conveniente repasar algo. Esto le ayudará a estar listo a iniciar el lunes por la mañana, cuando empiece otra semana escolar.
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