PERMÍTEME SEÑOR;
Conocer, comprender y educar a todos mis alumnos; tratarlos con autoridad y firmeza sin maltratarlos; respetar su individualidad, independencia y libertad; haciéndoles entender que tienen deberes y colaboración con los demás.
Recordar siempre que la misión que me has encomendado, aunque difícil es, es a su vez muy bella; "Formar el mundo del mañana".
Oírlos en sus dudas y reclamos, aceptando que como humano no soy dueño de la verdad y por lo tanto he fallado y puedo equivocarme.
Señor, que todo sea por el bien de mis alumnos que son mi mayor compromiso.
1 comentario:
Todo maestro debe tomar como guia los pasos de Cristo, ya que él fué el mejor maestro.Esto está
muy lindo.
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