Una de las conclusiones que expertos en caligrafía y enseñanza tienen acerca de quienes al escribir tienen la letra muy “fea”, es porque básicamente dibujan las letras. Y este “dibujar” que se hace ocupando sólo los dedos para escribir tiende a generar letras tirantes y acumuladas.
Existe otro grupo de gente a la cual se le hace más fácil escribir, es el grupo que pone toda su mano en el papel pero mueven su brazo y hombro al escribir. Su escritura tiene una cadencia que indica que usan músculos correctos al escribir.
Para saber cuál es su grupo, escriba un párrafo y mire qué músculos ocupa. Si dibuja cada letra con sus dedos y tiene que recoger y mover la mano gradualmente y si no se le mueve el brazo o se le mueve muy poco el antebrazo, entonces está en el grupo de gente que dibujan las letras.
Para ir aprendiendo a mejorar la letra es necesario reentrenar los músculos y aprender un nuevo hábito, Lo primero es tener paciencia, sin embargo antes de eso está lo fundamental que es: ¡no escriba con los dedos!, escriba con su brazo y hombro.
Con respecto a tomar el lápiz, funciona mejor si lo sostiene entre el dedo pulgar y el índice descansando todo el grupo en el dedo anular. Cójalo en forma liviana, no lo apriete, pretenda que el lápiz es de goma y al apretarlo le va a quedar una gran mancha de tinta en el papel.
Trate de sentarse bien sin agacharte sobre el papel, aunque esto no es tan esencial tiene la virtud de relajar y hacer mas simple el ejercicio.
Mantenga sus dedos derechos y escriba un poco más arriba que entre sus dedos índice y pulgar, mientras esté escribiendo notará que hay un nivel en el que es incomodo seguir bajando la mano, y por lo tanto tiene que subir el papel. Si esto es incomodo al principio, bueno, trate de hacerlo en la medida que pueda.
Volviendo al tema de usar el brazo para escribir, se ha visto que son músculos (los del brazo, antebrazo y hombros) bastante hábiles para escribir que los de los dedos y la muñeca. Estos músculos grandes pueden escribir bien y se cansan mucho menos que los músculos más pequeños como los de los dedos, además de dar suavidad y cadencia a la escritura.
Para practicar la escritura con estos músculos, lo primero es hacer letras grandes en el aire frente a usted, con el codo doblado usa su hombro y brazo para hacer las letras. Mantenga relativamente quieto su antebrazo y completamente quietos sus dedos y muñeca. Trate de hacer esto muchas veces hasta que salga natural, vaya reduciendo el tamaño de las letras cuando domine los movimientos.
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